¿Por qué necesito una página orientada a conversión?
¿Qué es la conversión? Cuando hablamos de diseño web, de posicionamiento seo, de estrategias de marketing, hay un concepto al que debemos dedicar especial atención y tratar con mucho mimo, porque si no, lo demás no nos va a funcionar: la conversión
La cuestión es sencilla: puedes tener un Seo muy bien trabajado, incluso una página web muy bonita, pero… ¿consigues conversión? ¿te llaman clientes que vienen de la web? ¿recibes formularios? ¿vendes a través de tu ecommerce?…
Otro problema es si tienes un Seo de película… de terror (Xp), pero eso ya es harina de otro costal. En ese caso, necesitas un buen Seo que ponga tu web en órbita, a ser posible con urgencia, porque si no apareces en internet, no existes.
Pero vayamos al meollo de la cuestión. Si tu seo está bien trabajada, tu web está bien estéticamente, pero no consigues que te llamen, que te escriban o que te compren, entonces, lamentablemente… Houston: Tenemos un problema
Hablemos de conversión
Para entender todo esto, vamos a comenzar por el principio.
¿Qué es la conversión?
Cuando en marketing hablamos de conversión, nos referimos a la consecución de un objetivo. Pero, ¿Qué es un objetivo?
Un objetivo es un resultado concreto que queremos conseguir en un plazo determinado de tiempo.
En una tienda online, es probable que el objetivo principal que queramos controlar sea la venta, aunque pueden existir otros como el ticket medio.
En una página web, es habitual establecer el objetivo de conversión en formularios recibidos, o en llamadas desde Smartphone.
Estos serían los objetivos más básicos que podríamos configurar, pero como podemos medirlo todo, igual nos interesa saber, por ejemplo, cuantas visitas han realizado una determinada acción en una página/tienda online, como por ejemplo clicar en un “botón” concreto.
Cualquier acción que realices en marketing, ¡cualquiera!, la puedes medir gracias al Gran Google, que ha puesto a nuestra disposición una potente herramienta: Google Analytics, que junto con Tag Manager y Search Console son las herramientas básicas de analítica digital que un buen profesional de marketing debería manejar a diario.
¿Por qué? Pues muy sencillo. Porque gracias a las cookies, Analytics recoge cómo se comportan tus visitas en la web, de donde vienen… ¡casi te dice el pie que calzan los que visitan tu web!
Con todos esos datos, sería de auténticos zoquetes no aprovecharlos, y analizarlos, para conocer a tu audiencia, saber qué es lo que les gusta o disgusta a todos ellos, por qué canales han llegado, si han llegado por alguna campaña de pago, cómo se han comportado…
Entonces, vamos a llevarnos bien con Analytics, ¿no crees?
Configuración y medición de los objetivos de conversión
Lo primero que debes plantearte es qué es lo que te interesa medir, qué deseas que hagan tus visitas al llegar a la web. Una vez lo tengas claro, entonces ya puedes configurar tus objetivos de conversión. Estos objetivos debes configurarlos correctamente en Analytics o Tag Manager, y comprobar que registran correctamente el evento, para que los datos recibidos sean reales y poder analizarlos posteriormente.
¡Enhorabuena, ya tienes todo el tinglao montado! Sólo hay que esperar a recibir datos, que Analytics haga su trabajo.
Principios básicos de una página orientada a conversión
Ahora que ya sabemos qué es la conversión, y por qué es tan importante, podemos hacernos ya una idea de lo importante que es crear una página que esté orientada a lograr la consecución de esos objetivos que te has planteado. Básicamente, si tu página no lo logra, deberías averiguar por qué y tratar de solucionarlo.
Cada visita que recibimos en nuestra web/ecommerce, debemos retenerla hasta que ejecute la acción que nosotros queremos, es decir, hasta que realice el objetivo que nos marcamos. Piensa que cada visita puede ser una oportunidad de conversión, así que no dejes que se marchen.
¿Pero cómo lograrlo?
No existe una fórmula mágica, ya que todo depende del sector, del público objetivo, del tipo de producto y servicio que ofreces. No obstante, hay unas reglas básicas que debemos tener siempre en mente.
¡Vamos a ellas!
Maximiza la experiencia de usuario
El usuario es el rey, sin ninguna duda. Google trabaja para ofrecer a los usuarios una respuesta satisfactoria a las consultas que realizan. Si tu site no responde a las consultas de los navegantes, entonces más te vale que te pongas las pilas para solucionarlo cuanto antes, porque esto influye también en el posicionamiento.
Google analiza cómo se comportan las visitas cuando llegan a tu web, y si los datos de rebote son altos, si la permanencia es muy baja, etc, esto Google lo califica como una “mala experiencia de usuario”.
¿Y cómo conseguimos mejorar la experiencia de usuario?
Facilita la navegación. Haz una página simple, fácil, intuitiva. Parece sencillo, ¿no? Por desgracia, no es tan sencillo. En páginas complejas con mucho contenido, hay que estructurar muy bien la información, y presentarla de forma fácil y accesible para que el usuario no se pierda.
Emplea menús de navegación sencillos que estructuren bien el contenido (no más de 3 niveles), emplea “call to action” (llamadas a la acción) en lugares estratégicos para guiar a las visitas por el funnel de conversión, en definitiva, haz las cosas sencillas.
Ofrece calidad
Lo que muestres en la web/tienda online, debe estar muy bien presentado. Todo el contenido, ya sean textos o recursos gráficos, tienen que generar atracción en el navegante. Sé auténtico.
No ofrezcas cantidad, ofrece calidad.
Genera confianza
La confianza que generes con tu página, es otro factor que influye en la conversión. ¿Cómo podemos lograrlo? Hay diversas formas, pero si dispones de valoraciones de usuarios satisfechos, puedes incluirlo, o algún sello de calidad. Esto funciona muy bien.
Como ves, el asunto tiene miga, ¡y mucha!
No te obsesiones, no es fácil lograrlo a la primera. Muchas veces debes hacer la prueba y error, para saber si algo está funcionando o no. Pero al menos, inténtalo, ¿no crees que vale la pena?